Mi experiencia personal con Auriculopuntura

Todavía recuerdo el primer pinchacito en la oreja, y cómo, tras días de tener la garganta inflamada esta se me abrió y relajó al instante. No lo creía, no podía entender cómo un estímulo en el pabellón auditivo podía tener efectos semejantes; pero desde luego, los tenía. Invadido por la curiosidad pregunté a mi terapeuta sobre tan peculiar técnica. Me dijo que se trataba de auriculopuntura, me contó que la totalidad del cuerpo humano está representada en la oreja, y que esta técnica se remonta muy atrás en el tiempo, anclándose en las profundas culturas orientales.

Fue tal mi fascinación que continué visitando a mi terapeuta regularmente, sorprendiéndome en cada visita con las posibilidades que la auriculopuntura ofrecía tanto a nivel físico como mental y emocional. Me ayudó a superar desde resfriados hasta problemas de ansiedad, equilibró mi sistema nervioso y subió mis defensas en momentos vulnerables. Sin lugar a dudas era una gran herramienta.

Fue al poco tiempo cuando se me presentó la oportunidad de realizar la formación en auriculopuntura, oportunidad que no dejé escapar. Deseaba aprender aquello que había experimentado, descubrir los secretos de esta técnica milenaria, dar la salud que recibí de ella.

Hoy soy terapeuta y puedo afirmar que un pinchacito puede cambiar una vida.

Christian Gilaberte