Depura y nutre con la sauna Fitoterapéutica

Descubre lo que la sauna fitoterapéutica puede hacer por tu salud.

Las plantas medicinales pueden constituir una alternativa segura y eficaz como tratamiento complementario de distintas afecciones, hoy os vamos a contar los beneficios de las plantas medicinales aplicadas a los baños de vapor.

Lo primero que queremos reseñar es que trabajamos fundamentalmente con las plantas de nuestro entorno, no sólo por cuestión logística, también porque compartimos plenamente las palabras de Mariano Bueno (experto pionero de la divulgación de la agricultura ecológica): «al usar las plantas medicinales que han crecido donde vivimos, nos estamos vacunando de los tóxicos del aire, del agua y de los gérmenes, virus y sustancias tóxicas que hay en nuestro entorno. Estamos aprovechando las sustancias que ellas ya han sintetizado». La madre naturaleza es sabia y generosa.

Nuestros paseos en busca de plantas tienen mucho de magia y de sorpresa porque ellas aparecen de repente y de pronto es como si te hubieses encontrado una pequeña joya que brilla ante ti. Si bien es cierto que hay plantas que pueden recolectarse prácticamente en todas las estaciones, como es el caso del llantén, la ortiga, el romero o el tomillo, lo más habitual es recolectar las plantas en un momento específico, por lo que nuestros paseos por el campo y por el monte se suceden a lo largo de todo el año. Una bendición. Es importante destacar que recolectamos sólo lo que vamos a utilizar dejando que la naturaleza siga su propio ritmo y tremendamente agradecidas, la honramos por todo lo bueno que nos brinda.

Es cierto que el invierno no es la mejor época para la recolección, no obstante, en la sauna fitoterapéutica a veces priorizamos que la planta esté fresca. Por ello en enero podemos recoger, por ejemplo el romero, en el momento de su floración invernal, que es óptimo para a provechar sus propiedades amplias y variadas, ya que puede funcionar tanto como antiséptico, como depurativo o como estimulante estomacal.

Indudablemente la estación más esplendorosa y apropiada para la recolección es la primavera. Entre marzo y abril florece el espino blanco, cuya recolección debe realizarse en el preciso momento en que eclosionan sus flores. Ésta es una planta básica en nuestros baños ya que es un valioso protector y regulador de la tensión cardiovascular. En esta época y también vinculada al sistema cardíaco recolectamos el marrubio, que refuerza los efectos del espino blanco; pero también puede ser útil para tratar desarreglos del sistema digestivo. A principios de mayo  florece el diente de león, una planta adecuada para tratar enfermedades de hígado. De ella lo usamos todo: raíz, bohordos, hojas y flores. Éstas últimas también sirven para decorar ensaladas, ya que son riquísimas al paladar y en vitamina A, B, C, ácido fólico, hierro y taninos.

La cola de caballo es interesante recolectarla en junio y julio, cuando los tallo estériles, que son los que contienen propiedades medicinales, están ya bien desarrollados en la planta adulta (las plantas jóvenes presentan mayor contenido de alcaloides tóxicos). Esta planta es un gran depurativo y diurético, apropiado en afecciones de hígado, riñón y bazo, pero también para tratar la bronquitis o las erupciones cutáneas. También en verano recolectamos las malvas que son muy interesantes para combatir la tos, la ronquera y las dolencias de pulmón y laringe; también para tratar las afecciones de piel. Al igual que la lavanda que también se recolecta al final del verano y que, por sus propiedades antisépticas,antinflamatorias y antifúngicas es ideal para tratamientos contra el acné y los eccemas.

Y llega el otoño, el verde de la primavera se torna amarillo, marrón, naranja; tras el verano, la naturaleza vuelve a convertirse en un espectáculo de colores. Es el momento ideal para proveernos de salvias. Su nombre deriva de la palabra ‘salvare’ y es que verdaderamente puede salvar tu boca:  como enjuague bucal es excelente para combatir la atrofia de las encías, probado y comprobado.En los temascales usamos sus flores y hojas como aromatizante, antiséptico y relajante; también lo empleamos para reforzar el sistema inmunológico y mejorar los problemas cutáneos. En otoño también podemos recolectar uva de gato, una planta perenne muy mediterránea, que es carnosa y comestible y parece haberse puesto de moda entre los chefs. Una planta que si bien florece en primavera, puede recolectarse durante todo el año, lo que permite que a menudo podamos usar la planta fresca, recién recogida.

Estas son algunas de las plantas y flores con las que aderezamos el temascal y si bien algunas pueden ser utilizadas para cocinar, hacer emplastes, gargarismos o vahos, en los baños de vapor damos la oportunidad a su máximo aprovechamiento respirándolas y favoreciendo a que nos penetren por cada poro de nuestra piel. Treinta minutos de inmersión en el vapor de plantas medicinales una o dos veces al mes es un regalo muy conveniente si queremos desintoxicar y reforzar nuestro organismo.

Mamen Peiró. Titulada en medicina integrativa.

Si deseas más información sobre los baños de vapor escribe a isa@institutovalencianodeterapiasnaturales.com o llama al 960034119.

NOTA IMPORTANTE

Ninguna terapia puede convertirse en sustituto del diagnóstico y tratamiento del médico o profesional de la salud cualificado. El Instituto Valenciano de Terapias Naturales ofrece alternativas complementarias y nunca sustitutivas y no se responsabiliza del uso o mal entendimiento de estas. 

En nuestro equipo todos los profesionales se mueven dentro de esta filosofía y jamás se exceden de sus funciones a la hora de trabajar con una persona, estando sus  técnicas dentro de la legalidad y atendiendo a las personas que hayan sido diagnosticadas previamente por un médico, advirtiendo que el programa de salud es un complemento y  que nunca sustituye a las normas establecidas por el profesional sanitario correspondiente.