Cualquier ser vivo se encuentra en continuo intercambio con el medio que le rodea. Los animales, las plantas, la naturaleza en general, nuestras propias células… residen en un medio del que toman todo cuanto necesitan para su supervivencia, pero al que también aportan, manteniéndose en un intercambio que perdura a lo largo del tiempo y de toda su existencia.
El ser humano es excepcional pero no muy diferente de otros seres vivos en muchos aspectos. Nosotros también vivimos en un intercambio continuo con todo y todos quienes nos rodean. De manera que también nosotros tomamos y recibimos aquello que necesitamos, no solo para nuestra supervivencia, sino también para desarrollarnos en todo nuestro potencial, y a la vez damos a otros, en un intercambio que permanece durante toda nuestra existencia.
Tomamos, damos, recibimos, intercambiamos…, y tras todas estas acciones existe una ley universal que actúa intentando mantener una especie de orden interno. Un orden que rige para todas las cosas, y es que la ley de la compensación o del equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe.
Esta ley se aplica en todos los ámbitos de nuestra vida y podemos extrapolarla a nuestros propios asuntos vitales: uno de ellos el relativo a las ganancias o pérdidas económicas y de propiedades.
Se trata este de un tema que, debido a las grandes preocupaciones que suele llevar asociadas, muchas personas deciden constelar.
La compensación económica a través de generaciones según las Constelaciones Familiares
Para tratar este tema es necesario tener en cuenta, por un lado, que todos formamos parte de un sistema familiar y, por otro lado, que el sistema tiende a la compensación, y lo hace en su conjunto, más allá de las repercusiones que esto tenga para las personas que lo componen.
De manera que si en algún momento del pasado alguien de nuestro sistema familiar robó, estafó o engañó económicamente a otras personas, es probable que todavía esa deuda esté pendiente y que resulte necesario saldarla en el momento presente.
Muchas de las deudas o pérdidas económicas y de propiedades que vivimos en el presente tratan de compensar deudas generadas en el pasado que todavía están pendientes de compensar y que es necesario sanar.
De manera que la solución pasa por trabajar con esa injusticia o desorden que tuvo lugar en el pasado, para que el presente pueda quedar en paz. Esto se puede ver más claramente con el siguiente caso particular:
Una mujer vino a constelar que el banco les había reclamado a ella y a su marido una cantidad importante de dinero. Ella no entendía el origen de esa deuda, ya que había procurado tener todo en orden con el banco, pero no había sido así.
Ante la pregunta de si sabía de alguien en su familia que pudiera haberse aprovechado económicamente de otras personas, ella respondió que le constaba que algunos de sus antepasados habían sido muy pobres y que habían tenido que robar para sobrevivir. Se trataba al parecer de pequeños hurtos de dinero y joyas realizados a muchas personas. Esto se mostró claramente en su constelación.
En ese momento fue que se creó la deuda. Una deuda que todavía no había sido suficientemente pagada. Cuando la clienta entendió que se encontraba en un movimiento de compensación, realizó un trabajo de honrar y agradecer lo sucedido, pues gracias a ello era que sus antepasados habían logrado sobrevivir. Pagó la deuda con el banco con mucha conciencia de qué era lo que se estaba tratando de compensar a través de ese pago. Gracias a ello estaban vivos ella, sus hijos y su familia en general.
Un tiempo después, la clienta nos informó de que al poco de la constelación su marido había recibido una herencia familiar «exactamente por el mismo importe» que la deuda reclamada por el banco. El dinero había vuelto a ellos (por una vía distinta de la esperada, pero había regresado) y ellos habían quedado como al principio, mostrándose que el movimiento de compensación había sido resuelto y quedado en paz para ellos.
Historias como esta nos muestran cómo un hecho de nuestra vida presente puede tener su origen en un movimiento que se inició mucho tiempo atrás. En este caso concreto, la clienta sabía de lo vivido por sus ancestros. En otros casos la persona puede no tener información sobre su pasado familiar, pero que el pasado se desconozca no quiere decir que no actúe.
Los movimientos de compensación actúan igualmente, aunque no sepamos de ellos. Y es precisamente en esos casos en que la constelación es todavía de más ayuda, ya que permite que el desorden o daño inicial del pasado salga a la luz y se trabaje.
Sin embargo, cabe aclarar que no siempre nuestras pérdidas de dinero tienen que ver con sucesos de nuestros antepasados. También pueden darse movimientos de compensación a través del dinero y de las propiedades de origen personal, como por ejemplo cuando estamos compensando a través del dinero movimientos internos de culpa personal o de rechazo hacia la vida o hacia nuestros padres, y en particular hacia nuestra madre. De ahí que cada caso haya de ser trabajado de manera personal.
Independientemente de su origen, las constelaciones (tanto en formato grupal como individual) nos ayudarán a sacar a la luz los patrones inconscientes que mueven nuestras situaciones particulares.
Descubre las Constelaciones Familiares
Las Constelaciones Familiares tienen mucho que enseñarnos en nuestra relación con el dinero, las propiedades, el trabajo, las deudas y demás asuntos donde tiene lugar una compensación económica o de energía, que a veces puede tener un origen lejano en el tiempo y aparentemente sin relación con nosotros, como hemos visto en el ejemplo de la clienta que vino a constelar su caso de la deuda con el banco en nuestros talleres.
Nuestra familia y nuestros ancestros tienen una gran influencia en nuestra vida actual. Esto es algo que hay que ver por uno mismo para creerlo.
De modo que te animamos a que descubras las Constelaciones Familiares si aún no lo has hecho, a que vivas su misterio y sus enseñanzas, y la paz que nos traen cuando llevamos a la luz todas aquellas cuestiones transgeneracionales que necesitaban ser vistas e integradas.
Puedes experimentar las Constelaciones por ti mismo/a en nuestros talleres grupales o en sesión individual, o si quieres profundizar aún más y llevar la luz de las Constelaciones Familiares a todos los ámbitos de tu vida, te invitamos a que conozcas la formación integral de Constelaciones Familiares.
Un afectuoso saludo,
Carmen Mª Martí Insa
Nota Importante. Ninguna terapia puede convertirse en sustituto del diagnóstico y tratamiento del médico o profesional de la salud cualificado. El Instituto Valenciano de Terapias Naturales ofrece alternativas complementarias y nunca sustitutivas y no se responsabiliza del uso o mal entendimiento de estas. En nuestro equipo todos los profesionales se mueven dentro de esta filosofía y jamás se exceden de sus funciones a la hora de trabajar con una persona, estando sus técnicas dentro de la legalidad y atendiendo a las personas que hayan sido diagnosticadas previamente por un médico, advirtiendo que el programa de salud es un complemento y que nunca sustituye a las normas establecidas por el profesional sanitario correspondiente.

CARMEN MARÍA MARTÍ INSA
Terapeuta y facilitadora de Constelaciones Familiares. Doctora y Licenciada en Ciencias Ambientales e I. T. Forestal por la UPV. Diplomada como facilitadora de constelaciones familiares por la Hellinger®schule (Alemania), formada con el creador del método Bert Hellinger, su esposa Sophie, y los docentes autorizados de la Hellinger®schule. Es miembro de la Hellinger®sciencia. Realiza sesiones individuales y talleres grupales de constelaciones familiares. Formada en LNT®, Somatic Experiencing®, Rebirthing, Reiki, Registros Akáshicos y Flores de Bach.
¿QUIERES SABER MÁS O APUNTARTE?
Escoge la opción que más te guste: email o teléfono. Estaremos encantados de ayudarte.
Suscríbete a nuestra Newsletter