
La diferencia entre cada uno de nosotros está en lo que vivimos y en cómo lo afrontamos. Podemos decir que nuestras experiencias marcan nuestra vida y que cada experiencia nos aporta un aprendizaje diferente. Si tomamos conciencia de que estamos viviendo aquello que tenemos que vivir y que estamos donde tenemos que estar podremos aprender de la vida de una forma amorosa. En cambio, si nos quedamos atrapados por el dolor, la injusticia o la rabia de nuestras experiencias el aprendizaje que la vida nos muestra va a ser rechazado y negado por nuestra mente.
Como dice el refranero español: "todo pasa por algo". Conforme van pasando los años presiento que más claro tenemos todos que cada uno está en el momento en el que tiene que estar y vive aquello que ha venido a vivir. Todas las personas recorremos un camino único en este planeta. Y uno de los aprendizajes más potentes al que nos hemos enfrentado desde el inicio de los tiempos siempre ha sido el de habitar nuestro cuerpo físico. El cuerpo nos muestra un aprendizaje muy completo sobre el dolor físico y emocional. De hecho ha sido siempre el dolor, el que nos ha separado de la espiritualidad. La creencia en el sufrimiento es lo que ha separado al ser humano de la divinidad.
No es necesario sufrir aquí para alcanzar el cielo. Lo mejor es vivir, aceptando, entendiendo e integrando todo como un aprendizaje evolutivo. Cuando afrontamos aquello que nos perturba, es cuando podemos avanzar en nuestra vida.
El Cuerpo Físico como Maestro y la Espiritualidad
Hemos elegido un cuerpo físico para vivir esta experiencia en la tierra y una vez lo podamos superar se nos abrirán las puertas al mundo espiritual. Esto puede ocurrir durante la vida física o bien una vez ya desencarnados. El aprendizaje de esta experiencia de vida es superar el cuerpo físico y el cuerpo emocional para hacer un cambio de vibración y dar paso a nuestra propia luz. Pero la inmensa mayoría de nosotros no supera el cuerpo físico y alcanza la luz únicamente ya fallecido.
Podemos decir que nacemos con un aprendizaje en nuestro interior que debemos de realizar. Temas como la rabia, el miedo, la pena, el dolor, la culpa, etc. son asignaturas necesarias para poder encarnar en esta vida física. Nacemos con un programa de asignaturas en nuestro interior. Si nos quedamos atrapados en esta primera versión de nosotros mismos , nos vamos a quedar atrapados únicamente en manifestaciones físicas que casi siempre llevan consigo el dolor. Este es el motivo por el que sufrimos tanto. También es la causa de que la mayoría de nosotros morimos antes de que la luz pueda manifestarse en nuestras vidas. Nos negamos a vivir y a traspasar esas experiencias físicas que tanto dolor nos causan, pero que nos pueden dar ese cambio de vibración. Nos bloqueamos el cambio, el avance, el aprendizaje, por lo tanto nos negamos la posibilidad de dar un salto cuántico y nos quedamos en esta primera versión.
De otra parte, podemos ver que hay personas que han trabajado y traspasado el dolor de sus emociones en sus cuerpos físicos y que cambian su propia vibración para dar salida a su luz.
Es necesario hacernos conscientes de que cambiamos la vibración negativa de lo que nos acompaña y lo liberamos, lo reconocemos en nosotros y lo aceptamos. Aceptar y liberar emociones negativas dan paso a nuestro amor incondicional. Todos podemos trascender lo físico, todos podemos experimentar la luz y el amor infinito en su vida y su cuerpo . El problema es negarse a vivir las experiencias físicas que son las que nos pueden cambiar la vibración negativa de la emoción que traemos desde el nacimiento y por lo tanto quedarnos atrapados casi toda la vida en esa vibración negativa. Este es el motivo de que se repitan constantemente situaciones a las que no queremos hacer frente y a las que retiramos nuestra mirada, son oportunidades que se ponen delante para poder experimentar lo que traemos desde el nacimiento para aceptarlo y aprenderlo.
Liberar lo negativo, dando paso a una vibración positiva que hace que nuestro cuerpo físico cambie de frecuencia y así podamos atraer otro tipo de experiencias. Por ejemplo, podemos estar huyendo de un padre manipulador, pero siempre daremos con personas manipuladoras a nuestro alrededor. Podemos intentar huir de una madre que nos abandonó, pero siempre daremos con relaciones en las que nos abandonen una y otra vez. Es importante entender que huir nunca es la mejor decisión, ya que esto significa que esas situaciones nos van a perseguir a lo largo de nuestra vida. Plantarle cara a lo que nos ocurrió es lo único que nos hará libres.
DESCUBRE LOS REGISTROS AKÁSHICOS
Los Registros Akáshicos nos aportan la información que necesitamos en cada momento de nuestra vida para poder entender lo que nos bloquea o aquello que nos hace daño. La formación en Registros Akáshicos nos acentúa al máximo nuestra intuición y a su vez nos ayuda a liberar emociones negativas, atrapadas en nuestra mente. Los maestros, los guías y los seres queridos nos hacen conscientes y nos ayudan a aceptarlo de una forma amorosa y amable. Los Registros Akáshicos constantemente nos muestran que no somos dos partes separadas, el mundo físico y el mundo espiritual van de la mano. Ambas partes se necesitan para poder evolucionar. Si decidimos mirar para otro lado entonces no entendemos nada de lo que nos está sucediendo.
Mediante la herramienta de los Registros Akáshicos entendemos que cultivar temas físicos como el trabajo o el dinero sin abrirnos al mundo espiritual significa cerrarnos a un aprendizaje. Técnicas como la contemplación, el yoga y la meditación, nos ayudan a crear un puente entre el mundo físico y el mundo espiritual. Los Registros Akáshicos no pretenden forzarnos a elegir un camino espiritual, apartado de un camino terrenal. Nos invitan a no disociarnos. Mientras sigamos creyendo que el mundo físico se sostiene solo, estaremos negando aquello que realmente lo sostiene que es el mundo espiritual.
En conclusión, se hace necesario entender que nuestra parte humana debe dar paso a nuestro cuerpo de luz y ambos deben de caminar juntos. En la formación de Registros Akáshicos entendemos que nuestros guías de luz están ahí para ayudarnos, guiarnos y crear puentes hacia una vida física plena. Hacernos conscientes de que somos uno en nosotros mismos da paso a una vida iluminada. Muchas de las experiencias que vivimos en esta vida no las vamos a poder cambiar, pero siempre podemos absorber el aprendizaje que nos traen. Quedarnos atrapados en el dolor, el sufrimiento, el resentimiento es una opción pero no es para nada el objetivo de nuestra vida en la tierra.

Maestra de Registros Akáshicos
Adelaida Enguix
Nota importante
Ninguna terapia puede convertirse en sustituto del diagnóstico y tratamiento del médico o profesional de la salud cualificado. El Instituto Valenciano de Terapias Naturales ofrece alternativas complementarias y nunca sustitutivas y no se responsabiliza del uso o mal entendimiento de estas. En nuestro equipo todos los profesionales se mueven dentro de esta filosofía y jamás se exceden de sus funciones a la hora de trabajar con una persona, estando sus técnicas dentro de la legalidad y atendiendo a las personas que hayan sido diagnosticadas previamente por un médico, advirtiendo que el programa de salud es un complemento y que nunca sustituye a las normas establecidas por el profesional sanitario correspondiente.
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