Desde el momento en que nacemos, dejamos un entorno de silencio para enfrentarnos al ruido, al frío, al calor, al hambre y a diversas incomodidades inherentes a la existencia. En respuesta, nuestro organismo comienza a desarrollar mecanismos adaptativos que nos permiten sobrevivir.
A medida que crecemos, las influencias del complejo mundo que nos rodea se vuelven más intensas y desafiantes. Estas influencias nos someten a una mezcla de gratificaciones y displaceres, moldeando nuestras costumbres, hábitos y patrones de conducta. Desarrollamos nuestro pensamiento, lenguaje, memoria, emociones y sentimientos, y nos comportamos según lo que sabemos, creemos y sentimos.
Las tensiones de la vida son inevitables; nos envuelven y nos impulsan a actuar. Vivir sin tensiones sería como estar muertos, desconectados de nuestro entorno. Sin embargo, cuando estas tensiones persisten en el tiempo, superando nuestra capacidad de adaptación y provocando un desequilibrio emocional, estamos frente a lo que se conoce como estrés.
El estrés se define como una tensión prolongada que genera un estado de desequilibrio. A diferencia de las tensiones normales, que pueden ser manejadas por nuestros mecanismos naturales, el estrés utiliza nuestras reservas y nos impide regresar a un estado de normalidad. Este estado puede dejar huellas en nuestro organismo, y sus consecuencias pueden ser perjudiciales para la salud, desde alteraciones emocionales hasta la aparición de enfermedades funcionales. Estas enfermedades no tienen una causa orgánica definida; el órgano o sistema afectado no presenta alteraciones morfológicas o anatómicas, pero su funcionamiento se ve comprometido.
Cualquier sistema orgánico puede verse afectado por los efectos del estrés, subrayando la importancia de aprender y practicar técnicas de relajación que nos ayuden a gestionar y mitigar sus impactos.
Técnicas de Relajación para Manejar el Estrés
Es esencial aprender y aplicar técnicas de relajación que nos permitan recuperar el equilibrio emocional y físico. A continuación, te dejamos algunas de las técnicas más efectivas. Muchas de ellas las puedes encontrar en IVATENA.
Respiración Profunda
La respiración profunda es una técnica sencilla pero poderosa. Consiste en inhalar lenta y profundamente por la nariz, permitiendo que el abdomen se expanda, y exhalar suavemente por la boca. Este proceso ayuda a activar el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación, reduciendo de manera efectiva la tensión física y mental.
Meditación
La meditación es una práctica milenaria que ayuda a calmar la mente y el cuerpo. Existen diferentes formas de meditación, como la meditación guiada, la meditación de atención plena (mindfulness) y la meditación trascendental. Todas ellas tienen como objetivo principal enfocar la mente en el presente, permitiendo que los pensamientos estresantes se disuelvan y se alcance un estado de tranquilidad.
Relajación Muscular Progresiva
Esta técnica implica tensar y luego relajar sistemáticamente diferentes grupos musculares del cuerpo. Al hacerlo, uno puede identificar áreas de tensión acumulada y liberar el estrés físico de manera gradual. Es especialmente útil para aquellos que experimentan tensión muscular como resultado del estrés.
Visualización Guiada
La visualización guiada consiste en cerrar los ojos e imaginar un lugar o situación que evoca calma y serenidad, como una playa tranquila o un bosque pacífico. Este ejercicio mental puede reducir significativamente los niveles de estrés al transportar la mente a un ambiente más relajante, lejos de las preocupaciones cotidianas.
Yoga
El yoga combina posturas físicas, técnicas de respiración y meditación para fomentar la relajación y reducir el estrés. Practicar yoga regularmente mejora la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio, al mismo tiempo que calma la mente y disminuye la tensión.
Tai Chi
El Tai Chi es una disciplina de origen chino que combina movimientos lentos y fluidos con una respiración profunda y concentración mental. Es una excelente manera de reducir el estrés, mejorar la circulación y aumentar la conciencia corporal.
Estas y otras técnicas pueden ser utilizadas de manera individual o combinadas para maximizar sus efectos. Lo más importante es encontrar aquellas que mejor se adapten a las necesidades y preferencias de cada persona, y practicarlas de manera regular para mantener el estrés bajo control y mejorar la calidad de vida.
Manejando el Estrés desde la Nutrición Emocional y la Alimentación Consciente
La relación entre el estrés, la alimentación y nuestras emociones es profunda y compleja. Desde la perspectiva de la Nutrición Emocional y la Alimentación Consciente, es esencial reconocer cómo el estrés puede influir en nuestros hábitos alimenticios y cómo las técnicas de relajación pueden ser una herramienta poderosa para promover un equilibrio emocional que favorezca una relación saludable con la comida.
La Conexión entre Estrés y Alimentación
Cuando experimentamos estrés, nuestro cuerpo entra en un estado de alerta, lo que puede desencadenar cambios en nuestro apetito y patrones alimentarios. Algunas personas pueden comer en exceso como una forma de buscar consuelo emocional, mientras que otras pueden perder el apetito por completo. Ambas respuestas son formas de alimentación emocional, que a menudo no responden a las necesidades físicas reales del cuerpo, sino a un intento de manejar emociones difíciles.
Desde la formación NEAC, se promueve la idea de que la alimentación debe ser una experiencia consciente, donde se preste atención plena a las señales de hambre y saciedad, así como a los estados emocionales que acompañan la ingesta de alimentos. Aquí es donde las técnicas de relajación juegan un papel crucial.
Integración de Técnicas de Relajación en NEAC
Respiración Profunda para una Alimentación Consciente
Antes de cada comida, practicar la respiración profunda puede ayudar a centrar la mente y reducir la ansiedad. Al calmar el sistema nervioso, esta técnica permite que el acto de comer se realice con mayor conciencia, sintonizándose mejor con las señales de hambre y saciedad.
Meditación para Regular el Apetito Emocional
La meditación, especialmente la meditación de atención plena, puede ser utilizada para desarrollar una mayor conciencia de los impulsos emocionales que nos llevan a comer. Meditar regularmente ayuda a diferenciar entre el hambre física y el hambre emocional, permitiendo tomar decisiones alimenticias más saludables y conscientes.
Relajación Muscular Progresiva para Reducir la Ansiedad por la Comida
Al liberar la tensión acumulada en el cuerpo, la relajación muscular progresiva puede disminuir la urgencia de comer como respuesta al estrés. Esta técnica puede ser útil antes de las comidas, creando un estado de relajación que favorezca una elección alimentaria más consciente.
Visualización Guiada para un Enfoque Positivo hacia la Alimentación
Visualizar escenas que evocan calma y bienestar puede transformar la relación con la comida, asociando el acto de comer con un estado positivo y sereno, en lugar de uno estresante o ansioso.
En la formación NEAC, las técnicas de relajación no solo son herramientas para manejar el estrés, sino también para cultivar una relación más consciente y saludable con la comida. Al integrar estas prácticas en la vida diaria, es posible lograr un equilibrio emocional que apoye tanto el bienestar físico como mental, promoviendo una alimentación que nutra el cuerpo y el alma.
Este año hemos mejorado esta formación poniendo una doble titulación, NEAC+Naturopatía. Puedes acceder a esta opción formándote en NEAC y eligiendo una especialidad como kinesiología, MTC o Flores de Bach.
Nota importante. Ninguna terapia puede convertirse en sustituto del diagnóstico y tratamiento del médico o profesional de la salud cualificado. El Instituto Valenciano de Terapias Naturales ofrece alternativas complementarias y nunca sustitutivas y no se responsabiliza del uso o mal entendimiento de estas. En nuestro equipo todos los profesionales se mueven dentro de esta filosofía y jamás se exceden de sus funciones a la hora de trabajar con una persona, estando sus técnicas dentro de la legalidad y atendiendo a las personas que hayan sido diagnosticadas previamente por un médico, advirtiendo que el programa de salud es un complemento y que nunca sustituye a las normas establecidas por el profesional sanitario correspondiente.

AROA FERNÁNDEZ FERRER
Codirectora del IVATENA
Codirectora del IVATENA. Naturópata higienista formada en distintas técnicas de desarrollo, mediación y crecimiento personal. Acompañante en procesos de cambio de hábitos y estilo de vida. Formadora especializada en alimentación energética y cocina saludable, vegana y vegetariana.
¿QUIERES SABER MÁS O APUNTARTE?
Escoge la opción que más te guste: email o teléfono. Estaremos encantados de ayudarte.
Suscríbete a nuestra Newsletter