La manera que tenemos de interpretar el mundo va a trazar nuestro mapa emocional y va a influir en cómo nos sentimos. Por ello, revisar nuestros patrones mentales, nuestro diálogo interno y la forma que tenemos de procesar la información es imprescindible para tener una buena salud mental.  

El objetivo de las consultas no es decirte cómo debes afrontar tu vida, sino apoyarte para que lo descubras por ti misma con herramientas y ejercicios destinados al autoconocimiento y el pensamiento creativo.

Muchas de las interpretaciones que hacemos de la realidad no son del todo fiables, dependen de muchos factores, y en ocasiones podemos caer en distorsiones cognitivas. Una distorsión cognitiva es, en líneas generales, una interpretación subjetiva, negativa e irracional de una situación o realidad concreta, que nos lleva a relacionarnos con nosotras o con nuestros entorno de forma dolorosa y poco práctica.

Por ello en el acompañamiento utilizamos distintas herramientas para que puedas mirar el conflicto desde otro prisma, entre las que se encuentran la programación neurolingüística (PNL), la mediación y resolución de conflictos y técnicas de relajación y respiración consciente.

Estamos para apoyarte en el camino, para sostenerte si lo necesitas y ofrecerte un espejo en el que te puedas volver a mirar. No podemos eliminar el dolor (ni tampoco queremos hacerlo, pues es parte de la vida), pero sí queremos ayudarte a transformarlo y gestionarlo y que te permita descubrir y alcanzar una mejor versión de ti. Que puedas vivir tus procesos de forma consciente y conectada con la vida.