La naturopatía trata de tener una visión global de la persona, de no tratar solamente su cuerpo físico sino todos los cuerpos de los que se compone y de observar su interacción con el entorno físico, social y psicológico.

Su objetivo es prevenir y mantener el bienestar de nuestro organismo, corrigiendo todos los errores de conducta antifisiológica y facilitando el equilibrio natural. A partir de entonces se aplican agentes naturales adaptados a su tipología, temperamento, estado, dificultades…

En esta técnica se utilizan los alimentos, el agua, el aire, el sol, la limpieza, el entorno, las relaciones con los demás y con uno mismo, el ejercicio físico, la paz mental, el sosiego y la no incorporación de tóxicos, estimulantes y drogas.

Hipócrates decía: "Que el alimento sea tu medicina, y tu medicina el alimento". Desde la dieta diaria podemos prevenir muchos desequilibrios, y con ciertos alimentos en particular mejorarlos. Cada persona, como ser único en el mundo que es, tiene unas necesidades diarias y determinadas para cada etapa de su vida; estas necesidades tienen que ser cubiertas por los alimentos que ingiere a diario: alimentos de calidad, adaptados a la persona y a cada época del año.

La nutrición es una de las herramientas mas importantes de la Naturopatía. No solo se basa en lo que comemos o no comemos, sino también en las emociones que rigen la elección de alimentos, las estaciones del año, los órganos que se ven afectados, la salud de nuestro sistema digestivo... Es importante entender que un naturópata no es un nutricionista y que no se entromete en estas cuestiones, un naturópata revisa, recomienda y acompaña en los cambios de hábitos, pero si ha de hacer dietas trabaja conjuntamente con distintos nutricionistas, quienes se encargan de elaborarlas.