La Psicología Transpersonal no es una forma más de terapia, sino la terapia por excelencia. No constituye una mera suma o continuación de todas las anteriores escuelas psicológicas, sino que utiliza, integra y transciende los aportes y técnicas de todas ellas, añadiendo otras que le son propias. Ofrece un nuevo modelo de la psique humana y del desarrollo de la conciencia. Crea un nuevo paradigma en el análisis, comprensión y resolución de todos los procesos psicológicos sanos o patológicos.

Esta terapia se ocupa de todos los planos del individuo: cuerpo físico, emociones, mente, espíritu y todos los conflictos que puedan surgir en estas diferentes áreas. Trabaja con la persona desde un punto de vista integral, y va más allá ofreciendo respuestas al sentido de la vida y la experiencia humana. Se ocupa del Ser, no solamente del hacer o tener y «Nada humano le es ajeno».

Un psicólogo transpersonal te escucha, te presta toda su atención, jamás te juzga, y pone todos sus recursos a tu disposición. Te comprende empáticamente, te abarca, tranquiliza y serena; vibra en el amor incondicional e intenta movilizar tus propios recursos internos para alcanzar la solución de tus problemas. Respeta tu libertad de decisión y tus creencias. Es tu igual, ni más ni menos, un ser humano que como tú avanza por el sendero ofreciendo el fruto de su aprendizaje a los demás.