El Coaching familiar ayuda a buscar nuevas formas de observar, de crear, de relacionarse… Nos ayuda a establecer distinciones para ampliar muestra visión del mundo y así encontrar nuevas opciones. Cualquier cosa que exista debe diferenciarse de lo demás. Entre más distinciones tengamos sobre un tema en particular, tendremos más capacidad y opciones para operar.

SER PADRES: UN NUEVO MUNDO

La condición de ser padres nos abre a un nuevo mundo, un nuevo mundo de nuevas distinciones. Estas nuevas distinciones son ideas, conceptos, pensamientos y creencias que nos permiten salir de puntos ciegos. Cuantas más amplias sean nuestras distinciones obtendremos mejores resultados y nuestro comportamiento será más eficiente. Replantearnos creencias, pensamientos y filosofías adquiridas para construir una visión distinta nos acerca a la capacidad de obtener lo que queramos conquistar.

¿Cuáles son las distinciones que deben adquirir los papás y las mamás que serían funcionales? ¿Qué nuevos paradigmas podrían crear los padres que dieran mejores resultados en sus hijos?

Todo nace a partir de lo que percibimos, para después añadirle un significado. Nuestras creencias determinan nuestro comportamiento y nuestros sentimientos y también nos pueden limitar a la hora de percibir y distinguir una situación. Pero como para nosotros es muy importante conservar y proteger lo que creemos, percibimos de la realidad únicamente lo que encaja con nuestro modelo del mundo, limitándonos así a observar todo lo que es posible para nosotros. Por tanto, estas creencias se convierten en convicciones, no importa si son correctas, buenas o malas; ante nosotros se convierten en verdades.

Lo relevante aquí sería analizar si estas creencias son el apoyo para conseguir los resultados que tu deseas en tu vida y con tu familia.

La mayoría de los padres aman a sus hijos y lo que quieren es su mayor bienestar. El propósito que se plantean como padres es convivir, tolerar y aceptar la realidad del otro. El hecho de no estar de acuerdo con la realidad de nuestro hijo no nos da derecho a someterlo y atacarlo. No funciona culparlo, etiquetarlo, criticar, sobreproteger, hacer sacrificios, no reconocer, el amor condicionado, no mostrar sentimientos, exigir y no pasar tiempo juntos. Esto no funciona. Lo que sí funciona es darles más responsabilidad, confiar en ellos y permitir que se equivoquen.

EVALÚA TUS CREENCIAS

¿Qué creencias operan en ti como padre o como madre? Tómate un tiempo para evaluar esto. Quizá tu intención es positiva, pero ¿qué mensaje es el que se queda tu hijo o hija a cerca de sí mismo?

Las interpretaciones de una persona son las que determinan su realidad, no sus experiencias pasadas. Y en cada momento podemos cambiar las interpretaciones que hemos elaborado acerca de nosotros e influir en nuestros hijos de una manera diferente, con unas nuevas distinciones de la vida. Y para esto es importante examinar nuestras creencias acerca de la educación y eliminar las que no se basen en el respeto, el amor y el bienestar.

Toda conducta que nos lleve a querer modificar o imponer un comportamiento a nuestro hijo no tendrá muy buenos resultados, Si nos concentramos en cambiar el comportamiento de nuestros hijos, podríamos cambiar algo muy necesario para su desarrollo apropiado. Sin embargo, si lo que hacemos es potenciar su sentido de una autoestima alta y un sentido positivo de la vida, lo que a priori nos parecía un problema de comportamiento, dejará de existir o tener importancia.