Infertilidad: el estrés y nuestros miedos nos bloquean

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A lo largo de nuestra vida existen cantidad de situaciones valoradas como trascendentales por nosotros mismos que pueden llevarnos a sufrir altos niveles de estrés y miedo a enfrentarlas. Una de estas situaciones relevantes en la vida de multitud de personas y parejas es el deseo de tener hijos. Un diagnóstico de infertilidad  puede ser la causa directa del aumento del estrés, miedo y ansiedad que desemboque finalmente en un bloqueo emocional.

El estrés viene derivado de altas exigencias emocionales ante situaciones que requieren mayor esfuerzo de lo normal y puede ser causante de problemas tanto físicos como mentales.

El miedo aparece provocado por una situación valorada como peligrosa, ya sea peligrosa realmente o no. En este caso, el peligro a no poder tener hijos biológicos nunca.

El bloqueo emocional es una barrera interpuesta por nosotros mismos. Barrera que nos impide pensar con claridad, actuar libremente y de manera óptima para lograr una meta determinada.

Cuando sufrimos altos niveles de estrés y miedo durante un tiempo prolongado es probable que la situación termine por producirnos un bloqueo emocional que nos paralice en algún ámbito de nuestra vida. Es decir, este bloqueo no tiene por qué ser general. Existen personas que, ante el diagnóstico de infertilidad, consiguen desenvolverse con habilidad en el terreno laboral pero, el bloqueo emocional causado por esta situación, les produce serios inconvenientes en el desarrollo de su vida personal, familiar y de pareja. Problemas como: aislamiento, negatividad, apatía, desgana, comportamientos irracionales, etc.

Ante un momento de crisis vital como resulta el diagnóstico de infertilidad y la necesidad de recurrir a un tratamiento de reproducción asistida para lograr tener un hijo, es altamente probable que aparezcan los miedos, la ansiedad y el estrés. Lo importante es saber trabajar con ellos y conseguir mantenerlos a raya para evitar que estos bloqueos se produzcan. Necesitamos altas dosis de positivismo, optimismo, fuerza, apoyo, creer en uno mismo y ponerle un “STOP” a los pensamientos negativos.

Al menos, un 65% de las personas que abandonan los tratamientos de reproducción asistida, lo hacen a causa de los altos niveles de estrés que estos procesos les han provocado. ¿Qué pasaría si estas parejas hubiesen contado con el acompañamiento psicológico que les ayudase a elaborar este estrés y sus miedos?

A pesar de que aún es una especialidad bastante desconocida, la psicología en maternidad, infertilidad y reproducción asistida resulta fundamental para vivir los procesos de manera óptima y elaborar positivamente cada uno de los inconvenientes que, en ocasiones, pueden aparecer en el camino.

Olaya Martínez Gil.

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